Mireia Belmonte, el regreso a casa de una campeona para su último desafío olímpico | Deportes

Muchas casualidades unen a Mireia Belmonte con el Club Natació Barcelona. Su nacimiento fue un 10 de noviembre, han sido pioneros en la natación española y han pasado por baches deportivos. Ahora el camino les une, en el que es el regreso a las competiciones de la cuatro veces medallista olímpica, Mireia Belmonte, de la mano del CN Barcelona tras diez años en el UCAM de Murcia. Estos últimos años no han sido sencillos, pero nunca pensó en dejarlo. Aún está recuperándose de la lesión de hombro, pero conoce la importancia de cuidar los tempos. Dejó pasar el último Mundial, y también el próximo en febrero. Pero hay una fecha marcada en su calendario: los Juegos Olímpicos de París 2024. “Es mi gran reto. Estar en mis quintos Juegos es la motivación que hace que cada día me levante de la cama”, ha asegurado hoy la nadadora, a sus 32 años, en una rueda de prensa en el CN Barcelona. Se olvidará de las pruebas largas y se centrará en los 200 mariposa y en los 200 y 400 estilos, además de crol. Para obtener la plaza olímpica deberá hacer la mínima en el Open de junio de 2024, justo un mes antes de los Juegos. “Me lo voy a tomar sin prisa, pero sin pausa”, ha comentado Belmonte.

Entre remodelaciones de las instalaciones del CNB y piscinas con vistas al mar de Barcelona, Belmonte ha sido presentada con el presidente del club —el primero de natación en España—, Bernat Antràs, y el presidente honorífico de la Federación Catalana, Enric Bertrán. “No hace falta presentarla. Es inigualable”, ha iniciado su discurso Antràs. “Para nuestro club es un estímulo extraordinario. Nos esforzaremos para que estés a gusto. Y sobre todo queremos que seas feliz, y que empiece una etapa que ojalá sea más larga”, ha añadido el presidente dirigiéndose a la nadadora.

Su lesión ha marcado sus últimos años profesionales. En los Juegos de Tokio 2020 se quedó a 23 centésimas de la medalla de bronce en 400 estilos. Los problemas físicos que sufre en los hombros no le permitían dar su mayor rendimiento y se tomó un descanso. Ya en 2015 se perdió la cita mundialista de Rusia para cuidarse, pero regresó a los Juegos de Río al año siguiente para hacer historia y proclamarse campeona olímpica de los 200 metros mariposa. Su último europeo fue el de Roma de 2022, en el que no logró ninguna final y su mejor resultado fue undécima.

Y dejó también pasar el Mundial de Natación de Fukuoka de este año. No estaba preparada. Aceptó el parón por su lesión, y tampoco se clasificó para el próximo Mundial de Doha en febrero de 2024. Su gran oportunidad para la plaza olímpica será el Open del próximo junio. Considera que es una “fecha perfecta”, y que puede llegar preparada. “Me voy a centrar en las pruebas más cortas. En las de más distancia, como 800 y 1500 metros, requieren un entrenamiento más largo y mis hombros no creo que puedan soportarlo”, ha asegurado Belmonte.

Su gran debut será en la Copa Catalana el próximo 28 de octubre. Y solo lo hará en 100 estilos. Va sin expectativas reales, ni de tiempo, ni de posición. “Será mi primera competición después de un año. Ponerme el bañador de competición es muy importante”. Nadar en un torneo la semana que viene, considera, “es un buen indicador”, aunque aún le falta para regresar al “máximo nivel”.

Después de diez años ha dejado de manera repentina el UCAM de Murcia, el club en el que se refugió tras su paso por el CN Sabadell. Pero empezó en su casa, en el CN Badalona, donde sobrepasó su alergia al cloro y nadaba para recuperarse de su escoliosis. “Tras acabar una etapa con mi antiguo club, quería volver a estar cerca de casa. Tenía ganas de tener un nuevo proyecto. Y el CNB me ha gustado desde siempre. Podemos hacer cosas muy grandes”, ha explicado Mireia.

De su lesión aún no se ha recuperado, pero está “mucho mejor”. “Estoy nadando muchísimo. Empecé a incorporar cosas nuevas en la preparación de cara a las nuevas competiciones. Y para mí es una motivación importante estar aquí. Hay que tener paciencia”, ha recordado varias veces Belmonte. Sigue trabajando en el CAR de Sant Cugat, aunque ha cambiado su rutina, y alternará sus entrenamientos con las piscinas del CNB. Aun así, asegura que necesita competir para saber en qué nivel se encuentra. “Hay que ser optimistas y saber que podemos hacer un gran papel, pero teniendo en cuenta que la lesión es muy larga”, advierte la nadadora.

Belmonte nunca pensó en tirar la toalla: “La persona que más fe tiene en mí soy yo misma. Siempre pienso en positivo y que las cosas que vienen son mucho mejores. Siempre he tenido en mente esos cinco Juegos Olímpicos y en hacer cosas importantes”, ha querido remarcar. Y ahora lo quiere intentar con el CN Barcelona. Ya estuvieron detrás de ella en 2008, pero el acuerdo no ha sido posible hasta ahora. De momento, está centrada en esta temporada y en su carrera deportiva. “Tengo otros proyectos para mi vida personal y que con este club podemos llegar a buen plazo”, ha asegurado Mireia. Desconoce qué pasará tras los Juegos de París, su gran reto.

“Que seas muy feliz aquí”, concluía Antràs. Mientras, Belmonte le sonreía.

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By Jael Aguilera