Solo Haaland puede con Jude Bellingham | Fútbol | Deportes

Jude Bellingham dispara a puerta en la acción del primer gol del Madrid en el clásico.ALBERT GEA (REUTERS)

Mientras Jude Bellingham levantaba a un muerto en el clásico, Harry Kane se apuntaba un cómodo triplete en la goleada (8-0) del Bayern ante el modesto Darmstadt, que jugaba con uno menos. A Carlo Ancelotti le hubiera gustado contar con el delantero inglés para suplir a Karim Benzema, pero no le quedó casi otra alternativa que buscarle las vueltas y las revueltas al joven británico. De momento, los efectos goleadores de su audacia táctica de colocarlo como mediapunta no dejan de asombrar. El centrocampista, autor de prácticamente la mitad de los tantos del Madrid (13 de 29), lleva solo uno menos que su compatriota en Múnich, y su inicio anotador es igual al de Cristiano en el Bernabéu en la 2009-10 y al de Mbappé en el PSG en la 2018-19. De entre los estrenos de los grandes francotiradores recientes, solo es superado por las 20 dianas de Haaland en el City en la 2022-23. “Todos estamos sorprendidos”, reconoce una y otra vez el autor del invento.

Tres meses después de su aterrizaje, no se conoce ninguna distorsión alrededor de Bellingham. “Me está saliendo todo”, admitía tras ganar él solo al Barça. Marca, decide partidos agónicos y ha hecho cuadrilla con muchos jóvenes del vestuario, con quienes se va al baloncesto, de vacaciones y hasta comparte peluquero.

Ancelotti tuvo claro pronto que la opción Kane se había diluido y que no habría más fichaje estrella que Bellingham (103 millones más un 30% en variables), al que conocía bien de su etapa en el Everton (2019-21), porque cuando llegó a Goodison Park, el joven empezaba a despuntar con el Birmingham en Segunda. Así que, asumido que no llegaría nadie de talla mundial por Benzema, durante el verano todos los caminos del italiano condujeron a la nueva adquisición, de 20 años. Ofrecía llegada al área (en el Dortmund saltó de seis a 14 dianas) en un momento en que la plantilla se había quedado sin el nueve titular. El eje del equipo estaba a punto de cambiar.

Ancelotti lo conocía bien de su última etapa en Inglaterra y este verano le mostró vídeos sobre lo que más le gustaba de él en el Dortmund

La determinación de acercarlo a las zonas de remate era clara, aunque existían dos cautelas. Primero, hasta dónde alcanzaba su madurez para gestionar de un día para otro un rol principal en el Madrid, cuestión que se resolvió pronto a su favor. Y luego los ajustes en el sistema defensivo que requería el nuevo dibujo (4-4-2), derivado de la reubicación en la mediapunta de Bellingham. Carletto ya admitió en la fase de ensayos que este esquema “no es el mejor” para protegerse y estos meses ha seguido haciendo retoques.

El Madrid cambiaba, pero también Bellingham. Su papel iba a ser distinto respecto a la Bundesliga y, durante el verano, el cuerpo técnico le mostró vídeos sobre lo que les gustaba de él en el Dortmund, lo que querían que hiciera con más frecuencia. “En Alemania recibía más entre líneas y aquí hace más movimientos sin balón hacia el área rival”, explicaba hace unas semanas Ancelotti, que siempre ha valorado lo “rápido” que aprende. “No hay que decirle las cosas muchas veces”, ha subrayado.

La intención era potenciar la capacidad goleadora, aunque nadie imaginó que se desbocara así. En el Dortmund convertía el 16% de los tiros, mientras que en el Madrid se ha disparado al 38%. En tres meses, ha metido casi tantos goles como en todo el curso pasado, que ya supuso un gran avance para él.

La comparación con los cañoneros recientes más acreditados —algunos de ellos casi insuperables— ponen en perspectiva el deslumbrante arranque de un centrocampista del que, antes o después, todos esperan que afloje. Según la empresa Opta, sus 13 goles en 13 partidos igualan el estreno de Cristiano en el Madrid, un balance que el portugués solo ha superado cuatro veces en sus 20 campañas en la élite. Tirando hacia atrás en la historia blanca, Hugo Sánchez se quedó en siete en su presentación en el Bernabéu y solo muy al final (90-91) llegó a la barrera de los 13 gracias al relleno de una goleada europea al flojo Tirol (9-1).

Messi, por su parte, tardó siete cursos en el Barcelona en alcanzar estos registros desde su debut en la 2004-05 y, en total, los rebasó en seis ocasiones (nunca en el PSG). Benzema jamás lo logró en Chamartín ni en Lyon. Tampoco Neymar en Barcelona y París. Mbappé sí consiguió esas 13 dianas en su primera temporada en el Parque de los Príncipes, y lo podría repetir esta campaña porque lleva 12 en 12 duelos.

El único que pulverizó la barrera del inglés en su estreno en un club de gran élite fue Haaland: 20 en el City el curso pasado (en el Salzburgo también alcanzó esa marca). En el Dortmund (19-20), ya había repetido esos 13 y luego alcanzó los 17 en dos cursos consecutivos en Alemania. Hasta él hay que ir para encontrar cifras superiores entre los grandes atacantes de este siglo. En esta campaña, eso sí, sumó nueve.

Carletto espera los goles del resto

“Vinicius y Rodrygo estiran”, explica un analista que trabaja en las grandes Ligas, “Bellingham participa en las zonas intermedias y después tiene la capacidad para llegar al área en los lados ciegos, zonas indetectables para los rivales, porque los centrales no lo esperan y los medios están por delante para recibirlo”, añade.

Hasta la semana pasada, todos sus goles habían sido dentro del área, detalle que no pasó inadvertido para el muchacho. “Llevaba días diciendo que necesito probar desde fuera. Quizá los rivales confíen en que intento meterme en el área o combinar con un compañero, y quería sorprender. Sé que tengo la técnica necesaria”, contó sobre su segundo emboque del clásico.

A principios de septiembre, Ancelotti decía que podía llegar “sin problemas” a los 15, pero el sábado tuvo que elevar el vaticinio a 20-25. Mientras, lanzó un mensaje al resto de navegantes: “Esperamos también los goles de los delanteros”.

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By Jael Aguilera